Las apuestas se pagan
Julián Valiente - viendo baloncesto en Coruña desde 1967
Mi primer contacto con el baloncesto fue en 1967, cuando el Bosco ascendió a Primera División Nacional. Fui socio del Bosco desde 1971, he sido abonado y apoyado todos los proyectos que se llevaron a cabo en Coruña: Basketmar, CAB y ahora Basquet Coruña. Paralelamente he sido árbitro de categoría naciona y ahora, lo que son las cosas, ocasionalmente escribo de baloncesto por afición.
Tal vez éste post sea polémico e impopular y me lo he pensado bastante antes de escribirlo, pero creo que es momento de reflexionar y tomar decisiones.
Venimos de perder en Ourense y nos acabamos de poner 1-7. Uno de los tres puestos de descenso a LEB Plata por ahora es nuestro.
Si este era el año de dejar la LEB Oro (que me parecía exagerado), la puerta de salida no era ésta. No se puede seguir poniendo en peligro la estabilidad del proyecto en aras de una aparente tranquilidad. Sobre todo porque no es verdad. No hay tranquilidad. No hay más que ver las caras de jugadores y técnicos para ver que hay algo que les atenaza y les impide jugar con soltura y al nivel que (a algunos) hemos visto.
Si este era el año de dejar la LEB Oro (que me parecía exagerado), la puerta de salida no era ésta. No se puede seguir poniendo en peligro la estabilidad del proyecto en aras de una aparente tranquilidad. Sobre todo porque no es verdad. No hay tranquilidad. No hay más que ver las caras de jugadores y técnicos para ver que hay algo que les atenaza y les impide jugar con soltura y al nivel que (a algunos) hemos visto.
No voy a cargar contra Gus Aranzana porque personalmente es un tío que me cae bien, pero creo que es el momento de plantearse muy seriamente un relevo en la dirección del primer equipo: Aranzana es el responsable de la plantilla, que con la lesión de Zach Monaghan está evidentemente descompensada y desubicada. Hay que recomponer y cortar a quien no esté a la altura de las expectativas.
Se nos señaló al principio de la temporada, y es verdad, que se trataba de una apuesta porque se trataba de una plantilla muy joven, que podía salir bien o mal y entrar en una dinámica perdedora. Efectivamente la apuesta ha salido mal y estamos en una dinámica perdedora que nos puede llevar, de cabeza, a la LEB Plata.
Las apuestas, si se pierden, hay que pagarlas
La apuesta, si se pierde, habrá que pagarla y la Liga se cobra las deudas: ahora podemos evitarlo haciendo cambios. Esperar puede llevarnos a tener que entregar la plaza en LEB Oro en pago. Hay demasiado en juego, pero hay tiempo para rectificar y se debe hacerlo, cuanto antes mejor.
El viernes viene Melilla y el martes vamos a Granada. En estos momentos el 1-9 está cerca. Vale que un año levantamos un 1-7 para entrar en play-off, pero no es lo habitual: los 1-9 suelen acabar 6-28.
Estamos en una liga profesional y los profesionales deben asumir sus errores. Y ellos lo saben y lo asumen. Cualquiera que ocupe un banquillo profesional sabe que no tiene un crédito ilimitado, sino que se consume con las derrotas.
Este no es un proyecto de baloncesto formativo. Y no estoy hablando de despedir a Aranzana, que puede ser útil todavía en múltiples funciones, per en este momento el equipo está roto y hay que recomponerlo.
Este no es un proyecto de baloncesto formativo. Y no estoy hablando de despedir a Aranzana, que puede ser útil todavía en múltiples funciones, per en este momento el equipo está roto y hay que recomponerlo.
Comparto muchas de tus opiniones.
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