J9: Derrota contra Melilla
Pues tampoco pudo ser ayer. El Leyma cayó nuevamente derrotado y ya acumula ocho derrotas consecutivas.

Pese a esos fallos el equipo iba arriba hasta que una jugada desgraciada marcó un punto de inflexión. Axel fue a reventar el aro y se pasó de frenada. El que habría sido el 15-8 dio paso a dos minutos de enajenación en la que encajamos un 0-12. Melilla tomó la delantera y ya no la soltó. Coincidieron esos momentos también con la salida del campo de Pablo, que ayer hizo quizá su mejor partido en dirección de la temporada. Melilla siguió aumentando la ventaja y sólo unos triples estratosféricos de Miso impedían que el partido se rompiera.
El Leyma tardó en volver del vestuario. Suponemos que la arenga de Aranzana debió ser importante porque el equipo salió en la segunda parte con el cuchillo entre los dientes y con una actividad e intensidad defensiva más acorde con lo que se requiere en la LEB Oro. Los primeros cuatro minutos del cuarto se saldaron con un futbolístico empate a 0. Gracias a alguna canasta que íbamos metiendo a cuentagotas, nos acercamos en el marcador. Aun así, nuestros habituales despistes (un rebote que no se cierra, un balón que se pierde, un tiro sin seleccionar…) no nos permitían enganchar a Melilla.
En el último cuarto, con nuestros dos cincos en el banco, dimos una vuelta de tuerca más en defensa (destacar la actividad defensiva de Bulic y Stephens, además de la habitual de Pino). Los jugadores empezaron a creer, y el público también. De repente entramos en el último minuto con 1 abajo y balón con 40 segundos por jugar. La ansiada victoria parecía a tiro, el equipo estaba lanzado y Melilla temeroso, el balón llega a la mano del que todos querían, el que había dado un recital de tiro, el más experto de los jugadores en la cancha… pero el pase de Miso intentando aprovechar la ventaja que Bulic tenía en un mismatch en el que se había quedado defendido por Urtasun, se econtró con la mano de Chuku… Para rematarla Chuku anotó en el siguiente ataque y el triple bien defendido de Sabin no encontró la red.
Al final una nueva derrota. Pero con una sensación diferente. Creo que el equipo se habrá dado cuenta que el camino es este. Defensa a muerte, intensidad, actividad, ayudas al compañero, bloqueo del rebote. Si seguimos así la victoria llegará más pronto que tarde.
Ojalá sea el martes en Granada ante nuestro querido Sergio Olmos.
Buen analisis
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