J11 - Al fin llegó la segunda victoria

Parecía que nunca iba a llegar. Pero al fin, ayer, llegó la 2ª victoria de la temporada.

Todos habíamos puesto una cruz en este partido desde hace semanas, pensando que era un partido “ganable”. Tras semanas recibiendo a los teóricos equipos fuertes de la competición, llegaba un Canoe que por nombres a inicio de liga estaba llamado a luchar por la permanencia. Pero ese Canoe llegó a Riazor con 5 victorias y tras haber derrotado el martes a Huesca.

No sé si fue la conjura del equipo que sabía que era ayer o nunca, o si la llegada de Jeff Xavier aportó algo de oxígeno y aire fresco, pero lo cierto es que el equipo salió enchufado al parquet. Aun así, también lo había hecho contra Melilla o contra Granada, incluso contra COB, pero nos habíamos venido abajo tras el primer revés. Por eso, cuando ayer Canoe nos hizo un 0-8 y se colocó uno arriba todos los aficionados nos temimos lo peor. Que otra vez la mandíbula de cristal del Leyma iba a romperse al primer golpe. Afortunadamente no fue así. Quizá gracias a la falta de acierto ofensivo del Canoe, pero sobretodo gracias a que seguimos defendiendo duro, a que en ataque seguimos poniendo el balón donde debíamos, consiguiendo tiros exteriores liberados (muy bien Quinton, Sabin y Bulic en esa faceta), el equipo recuperó la delantera.

El 2ºC fue definitivo. Canoe seguía negado en el tiro exterior y aunque hacía daño en el rebote ofensivo, sus puntos llegaban con cuentagotas. Nosotros si algo tenemos son puntos y ayer muchos jugadores estaban dando el nivel que nos habían mostrado en pretemporada. Apareció Pino para anotar en penetraciones, forzando faltas, corriendo (cuánto echábamos de menos eso, Sergio) para poco a poco superar la decena de puntos. Al descanso lo mejor eran los 29 puntos encajados y la sensación de que si seguíamos con ese nivel defensivo el partido no se podía escapar. Pero cierto es que no creo que nadie en el Palacio estuviese tranquilo.

Aunque en el 3ºC Canoe comenzó a anotar de manera más constante, no nos pusimos nerviosos seguimos manteniendo nuestro nivel anotador (ayer parecíamos un metrónomo, 21-21-22-21 fueron nuestras anotaciones) y aunque no respiramos hasta que quedaban 2 minutos (yo al menos), el partido lo tuvimos siempre controlado.

Me sorprendió un poco que el Palacio no fuese una fiesta en el 4ºC. Quizá el miedo, quizá la liberación que suponía la victoria no nos dejaba exteriorizar la alegría. Afortunadamente Aranzana (nos alegramos por él porque el sufrimiento de estos meses ha debido de ser grande) hizo saltar la chispa metiendo en cancha a Rubén Souto y Jorge García. Gran alegría en el Palacio ver debutar a chicos de la cantera. La explosión de júbilo se materializó con el triple de Jorge para cerrar el marcador.

Ojalá esta liberadora victoria sea el punto de inflexión. Esta semana permitirá al equipo entrenar con más alegría y sobretodo con la constatación de que la defensa es la que nos dará las victorias. No hay otro camino.