39 minutos de frío y uno a la lumbre
Falta menos de un minuto para el final en la polideportiva de Riazor y el Oviedo ya toca la victoria con las manos con un 53-60. En el siguiente ataque la bola es para un Leyma que trata de reducir la desventaja con Dago Peña anotando su segundo triple de la noche y acto seguido robando un balón que acaba en canasta de Gediminas Zyle. Los pocos asistentes al partido se miran pensando si será posible y los que estamos en casa nos movemos inquietos en el sofá con miedo de creer en un sueño.
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Foto: Alberto Prado (@Alberto__Prado) |
Oviedo se dispone a sacar de fondo y de repente se para el mundo, se desata la magia, la locura y el éxtasis con dos robos del mago de illinois que acaban en canastas de Osvaldas Matulionis y que certifican la remontada herculina. Natxo Lezkano, experto en estas lides, pide un tiempo muerto para preparar un ataque final de un equipo que ya sólo estaba presente de cuerpo, frente a una defensa de un Leyma que al finalizar el partido aún se pellizcaba para comprobar que no era un sueño, que habían ganado un partido con un parcial final de 9-0 que dejaba el marcador en 62-60 y la victoria en casa.
¿El resto del partido? Como un día de frío, lluvia, viento y
granizo, salvados por ese último minuto a la lumbre de una chimenea.
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