Killing me softly

Como decía la canción que hizo famosa Roberta Flack, el Leyma Coruña fue “matando” suavemente a Melilla ayer. Su larga rotación y el imponente físico de muchos de sus jugadores (mención de honor para Romaric Belemene), hizo una labor de desgaste que dio sus frutos en un último cuarto en el que los coruñeses, una vez maduros los norteafricanos, camparon a sus anchas por el parqué de un vacío Palacio de Riazor.

No fue un inicio fulgurante como el del martes en Burgos, aun así, tras un par de triples de Misters, pronto el Leyma se puso 18-8. La defensa coruñesa conseguía parar bien al dúo Wintering-Kamba. En ataque Zach encontraba fácil aro.

Poco a poco Melilla consiguió aprovecharse de la atención que prestábamos a su dúo exterior y empezó a hacer daño con sus interiores. Doorson bajo aro y Mbaye con ese tiro a 4m que desarrolló en su larga etapa en Lleida, lograban aportar puntos de manera fluida. En defensa colapsaban nuestra zona, donde no había espacio para que recibieran nuestros interiores ni para que Pecius pudiese anotar o generar como más le gusta. Leyma no conseguía estar cómodo en ataque.

Melilla llegó a ponerse por delante, pero una nueva vuelta de tuerca defensiva de Belemene & Friends, unido a la aparición de nuestros exteriores, hizo que recuperásemos una ventaja que ya no se perdería en todo el partido. En esa serie de canastas, Dago abrió la lata con su primer triple de la temporada tras 9 intentos fallidos (7 en los dos primeros partidos, y los dos primeros de ayer). Sería premonitorio para lo que llegaría en la 2ª parte por parte del dominicano.

El paso por vestuario aclaró las ideas de Leyma, al regreso a la cancha, el equipo disponía de más espacios en ataque, Pecius empezó a sentirse cómodo y encontraba a Raffington con cierta facilidad. El alemán, renovado in extremis por la lesión de Abdou, conseguía hacer más daño que un todavía fuera de forma McGhee. En defensa, el Leyma cerró el grifo a los interiores de Melilla y las diferencias poco a poco se fueron estirando hasta llegar por primera vez a superar la decena. Sólo un 2+1 de Wintering (falló el TL) hizo que la ventaja al final del 3C se quedase por debajo (65-57).

Foto: Carlos Pereira

Capítulo a parte la gestión de las faltas de Básquet Coruña al final de los cuartos. Ayer en dos ocasiones no supimos utilizarlas bien y permitimos anotación del contrario (triple de Cugini al final del 2C y 2+1 de Wintering en el 3C). Pero esa es una larga historia que va en el ADN de la camiseta naranja.

En el 4C se acabaron las esperanzas melillenses. 3 tiros libres de Matulionis volvían a poner la ventaja por encima de los 10 y a partir de ahí no hizo más que crecer. El 28-14 del cuarto lo dice todo. Melilla prácticamente no podía anotar más que desde el 4,60 por parte de un Wintering que maquillaba su estadística personal. Y en el otro aro Dago seguía desatado y Pecius ya dominaba totalmente el juego. El desgaste al que había sometido Leyma a su rival hacía mella y ya sólo había un equipo en la cancha. La valoración de ambos equipos al final de partido, demoledora, Leyma dobló a Melilla en créditos (111 vs 55).

Dago Peña, con 22 créditos de valoración gracias a sus 22 puntos (4/8 T3) y 5 rebotes se convirtió en el MVP del partido.

Pablo Alonso (@pablopas_)